Los lipotrópicos trabajan de una forma distinta, estos favorecen el metabolismo hepático que permite reducir la acumulación excesiva de grasa en el hígado.
El hígado tiene la responsabilidad de movilizar la grasa a distintas zonas del cuerpo para ser utilizada como una fuente energética, pero cuando existe gran cantidad de grasa corporal el metabolismo de las grasas suele ser más lento.
En este caso, los quemadores de grasa lipotrópicos ayudan a la acelerar la movilización de las grasas del hígado, es decir metabolismo hepático.
Un quemador de grasa de este tipo suele contener metionina, colina, inositol y betaína.